La gobernadora Clara Luz Roldan firmó la ordenanza que protege las cabalgatas en el departamento. El clamor de animalistas, apelando a su supuesto trabajo por el bienestar animal, para que no firmara y objetara esta Ordenanza, fue ignorado y decidió firmar.
El proyecto de Ordenanza No. 017 de 2023, tiene el objetivo de englobar a las actividades que usan y explotan caballos y otros équidos, como prácticas culturales, recreativas y actividades de gran importancia económica para el departamento.
Esta ordenanza dejó de lado a las víctimas animales y humanas en el desarrollo de las cabalgatas, aun con regulación. Como sucedió en junio de este año con la cabalgata promovida por el Tino Asprilla en Tuluá, recordada como ‘la cabalgata más cruel del mundo‘. Veedurías de animalistas en las cabalgatas, ha evidenciado más de 300 reportes registrados por acciones u omisiones en contra de la convivencia ciudadana y el maltrato animal, 3 equinos y 2 personas fallecidas.
Además de los caballos, el grupo de los équidos está integrado por yeguas, burros, burras, cebras y sus híbridos o cruces.
Animalistas hicieron retiradamente el llamado a la gobernadora para que no firmara el Proyecto de Ordenanza y la objetara usando el numeral #ClaraLuzDigaNoALasCabalgatas también desarrollaron actividades más directas, como la que desarrollaron dentro del edificio de la gobernación, donde, desde el cuarto piso de la Gobernación activistas desplegaron una pancarta con la frase: “Clara Luz diga no a las cabalgatas”.
Luego de 3 días de que la gobernadora firmara la Ordenanza, en Andalucía se llevó a cabo la cabalgata de la Vallecaucanidad, donde un caballo se desplomó del cansancio, se evidenció ingesta de licor por parte de jinetes, niños montando a caballo y un caballo infartado. Animalistas, quienes estaban haciendo la veeduría, informaron que cuando intentaron registrar al caballo infartado, fueron amenazados de muerte.