Los padres y madres adoptivas de las tortugas son quienes se encargan de proteger a aquellas tortugas que están anidando y procurar que las bebés tortugas lleguen al río sanas y salvas.
Ser padre o madre adoptiva de una tortuga incluye acampar y dormir en las playas. Esto con el objetivo de marcar, registrar y vigilar los nidos, y evitar la captura de las hembras que están anidando.
Cuando llega el momento de ayudar a liberarlas, sus padres y madres adoptivas acostumbran a pedir un deseo para ellas. Así lo compartió la Fundación Omacha, donde uno de los deseos de una madre adoptiva de la tortuga Charapa fue; “yo les deseo que sean muy grandes, que lleguen a ser mamás para que se reproduzcan”: Meiry Cuburuco, madre adoptiva de la tortuga Charapa.
El 21 de abril de 2018, por segundo año consecutivo, en la vereda Santa María de La Virgen, ubicada en el municipio de Cravo Norte, departamento de Arauca, celebraron el Festival de la Tortuga Charapa, festival liderado por el grupo de Padres Adoptivos de la Charapa, estrategia del Proyecto Vida Silvestre. Su objetivo fue conmemorar la finalización de la temporada anual reproductiva de este reptil.
En el Festival de la Tortuga Charapa se llevó a cabo una liberación simbólica de 1200 tortuguillos. De forma cuidadosa, y teniendo como punto de encuentro la playa La Belleza, los asistentes entregaron las charapitas a las aguas del río Meta.