Animales como el demonio de tasmania se han salvado de morir atropellados gracias a las estrategias virtuales y electrónicas que los alejan de las carreteras. Desde otros estados y países estudian esta estrategia y su viabilidad.
En el programa de protección al demonio de tasmania de Australia, han puesto en marcha estrategias de mitigación frente al atropellamiento de esta especie usando los dispositivos de cercado virtual, a los cuales consideran como una parte clave de dicha estrategia y han demostrado ser altamente exitosos con una reducción sustancial en el número de animales muertos en el camino.
Estos dispositivos de valla virtuales son un sistema de protección electrónico activo que advierte a los animales que un vehículo está en la carretera. Los dispositivos se activan al acercarse a los faros, lo que hace que emitan estímulos de sonido y luz para alertar a los animales de que el tráfico se aproxima.
Aunque para el programa de protección al demonio de tasmania en Australia esta estrategia ha funcionado, especialistas de otros estados argumentan que aunque la idea es atractiva, existe poca evidencia científica que sugiera que funciona. Un estudio publicado en 2016 reveló que los reflectores de vida silvestre (como también lo llamaron) reducen el atropellamiento de animales en la carretera en solo un uno por ciento.
En Italia también han puesto en marcha estrategias similares usando dispositivos acústicos que reproducen el sonido de perros que ladran con el objetivo de ahuyentar a los animales que transitan por la zona cercana a la carretera.